Descubrir lo que nos puede dar la Tierra nos permite disfrutar con ella

domingo, 18 de marzo de 2012

Localización del sitio

¿Por donde empezar?................. comenzaremos por el principio: Cómo llegamos a instalarnos en este cercado.
 Cuando aún estábamos de mudanza para instalarnos en la casa del pueblo, disfrutábamos de largos paseos por estos parajes. Vimos sitios estupendos, pero uno de ellos nos conquistó. Era una zona elevada desde la que se podía ver una amplia extensión de dehesa.
Una vez instalados comenzamos con la ardua tarea de localizar un terreno en el que poder vivir. Estuvimos cerca de dos años buscando algún terreno en venta que tuviera unas pocas fanegas y con alguna pequeña construcción típica que rehabilitar.
Pero no pudo ser, los desorbitados precios nos echaron para atrás. Hasta hacía poco tiempo una fanega (6.666 m2) costaba unas 500.000 pts y cuando nosotros llegamos ya estaban pidiendo entre 1 y 1,5 millones. Una barbaridad.
Tuvimos mala suerte. Se nos juntaron dos adversidades. Por un lado la excesiva bonanza económica de algunos y por el otro la mal diseñada política agraria europea que fomenta la superficie y no la producción favoreciendo así a los mayores terratenientes en detrimento de los pequeños agricultores y ganaderos.
Por aquel entonces había un par de compradores que estaban adquiriendo terrenos a diestro y siniestro y a los que no les preocupaba en exceso el precio a pagar. Esto provocó una subida irracional de los precios. Los Prasa (gran constructora originaria del pueblo) y José Luis (conocido restaurador de Madrid). Y claro está, si mi vecino cobró X ¿por qué yo voy a cobrar menos?.
Este despropósito, entre otras cosas, nos ha llevado a la situación de crisis que estamos sufriendo todos ahora.
En vista de que los precios eran tan poco asequibles pasamos a buscar posibles arrendamientos.
En esta caso, cómo no, también nos surgieron algunos problemillas. En esta zona sí se arriendan los terrenos, pero para pastoreo. Es muy difícil que alguien que tenga una pequeña cortijada te arriende, para unos cuantos años, sólo la vivienda con el cercado que la rodea y más teniendo en cuenta que éramos casi unos recién llegados.
Finalmente, nuestro buen amigo Tomás, ya harto de escucharnos, nos ofreció la posibilidad de arrendarnos uno en el que no había ningún tipo de construcción, y cual fue nuestra sorpresa cuando nos llevo hasta Piedra Blanca, aquel sitio tan maravilloso que nos conquisto unos años antes.
A pesar de todo era una decisión un poco difícil porque además de no tener nada construido tampoco tenía agua y eso si que era una contrariedad. Puedes vivir en una choza pero sin un pozo, o sondeo, no.
No queríamos dejar pasar esta ocasión y como para todo problema hay una solución nos pusimos manos a la obra. Llegó hasta nuestros oídos que a Juan, uno del pueblo, le gustaba buscar agua con varillas. No nos lo pensamos dos veces y le pedimos que nos ayudase. Para nuestra satisfacción confirmó lo que en su momento había dicho el padre de nuestro amigo Tomás, que en aquellos lugares había agua.
Y así fue como para San Miguel de 2007 ya podíamos disponer de un pequeño trocito del planeta en el que poder aprender a trabajar con la tierra y disfrutar de lo que nos ofrece, acercándonos un poco más a una vida lo más autosuficiente posible para unos urbanitas.

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